Poso mis labios en tu imagen.
Cierro los ojos.
Padece mi alma.
Me propongo no volver a repetirlo.
Me propongo olvidarte.
Y de nuevo miro tu figura,
ahora empañada.
Y sé que aún te amo.
Me duele.
Me hundo,
y muero lentamente.
—- o —-
Octavio Vallejo Buschmann